Gorriones de invierno.

 


  Los últimos gorriones se han ido a buscar abrigo bajo cielos más claros.

  Mientras se va posando el frío y el nuevo año está en ciernes, aún no me abandona el inevitable cuestionamiento sobre lo ganado y lo perdido en el último año.

  Hay despedidas más dolorosas que otras. 

  Es probable que tendrán que pasar algunos años antes de que mi mente se llene con las anécdotas y los recuerdos felices acumulados durante una vida compartida.

  Y pese a todo, continuamos con lo que nos queda por mucho que se desee detener el reloj, tomarse un respiro y soñar hasta el próximo sol.


Texto: Kena Rosas. ©Todos los derechos reservados.

Imagen con finalidad ilustrativa, los derechos pertenecen a su respectivo autor.

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