Sueños y soñadores.

 


  Siento que hilos invisibles toman el control de mi existencia y soy un juguete que pierde su albedrío en medio del sopor.

  Mis pensamientos corren libres entre ideas sobre el destino y la coincidencia.

  Me lleno de ilusiones y al final no tengo más remedio que anclar mis sueños con realidad.

  Sueños y soñadores se alimentan entre sí sabiendo que uno no podría vivir sin el otro.

  Sueños y soñadores coexistimos hasta perdernos en la unidad. 

  Mi corazón casi siempre olvida la brújula cuando navega entre lo onírico. Él vive, revive e imagina todo lo que solamente es magia. Él piensa, planea y realiza con pasión todo lo que tiene a la mano para que lo deseado no se quede en ensoñación. 

  Hoy sé que el corazón debe correr riesgos, pasar por caminos inciertos hasta comprender que hay cosas que no serán realidad a pesar del desvelo.


Texto: Kena Rosas.

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