Inmune.
Hace unos años la psicóloga con la que tomaba terapia me explicó sobre la importancia de nombrar y reconocer cada una de mis emociones. Mencionó que en general se les agrupa en seis: sorpresa, asco, tristeza, ira, miedo, alegría (felicidad) y amor.
Comenzar a explorar mi corazón no fue una tarea sencilla pues estaba muy mal acostumbrada a reprimir las emociones negativas. Aprendí a nombrarlas y a aceptar que son parte de los claroscuros que me conforman. No soy exactamente una persona en equilibrio permanente.
Siempre he pensado que el amor es de los pilares esenciales de mi vida. Con amor me entrego, con empatía intento comprender a los demás y con paciencia aprendo a escuchar.
Descubrí que no todo el amor que siento es correspondido, pero el hecho de sentirlo también me ha ayudado a sanar y enfrentar el dolor o la angustia de ciertos días.
Con el tiempo aprendí a expresar el amor de una manera más profunda y como un reflejo fiel de mi sentir. "Amarme para amar" se convirtió en una decisión consciente que busca mi paz emocional.
Dicen que amar es un acto de valor aunque no lo parezca. Mi arrojo mantiene con vida mis ilusiones y las renueva sin olvidar los retos por delante.
Deseo que mi corazón se asemeje a un libro lleno de notas e historias. No ignoro que puede ser dañado, pero también puede ser reparado y convertir cada cicatriz en algo aprendido.
En las cosas del corazón no hay amor que sea idéntico a otro.
Ahora sé que en mi historia no ha existido un amor que me haya hecho inmune.
Texto: Kena Rosas.
©Todos los derechos reservados.
Muito boas as considerações sobre examinar-se e descobrir-se, para fechar portas que não se precisa mais. Vou pensar mais sobre sobre o assunto e estudar mais sobre o que desejo.
ResponderEliminarGrande abraço!
Muito obrigado! Obrigado por visitar minha blog e curtir meus textos. Tenha uma boa semana. Grande abraço!
Eliminar👌
ResponderEliminar