Hibernar.
Mi corazón que es un gorrión ha comenzado a envolverse con sus alas para mantener su calor frente al frío que llega.
El instinto sigue guiando a este corazón silvestre que no puede evitar su naturaleza.
Con el invierno que se acerca van llegando pensamientos y dudas. Me pregunto si mi corazón debe dosificar su pasión, o guardarla junto con la calidez antes de que su fuego se extinga sin poder derretir el hielo.
Quizá la pasión debería quedarse dormida, permanecer serena y apacible hasta el momento en que una chispa de inmenso gozo avive su capacidad de dar y amar.
¿Y si la respuesta es poner a hibernar los sentimientos hasta que los despierte la primavera?
¿Qué sucederá cuando se extinga el calor que mi corazón emite desde sus entrañas?
Retrocedo, busco alivio a mis dudas en el silencio.
Mi corazón dormita entre lo deseado y lo obtenido. Sus latidos detienen la ferocidad del desaliento.
Esta noche me refugio en mis pensamientos queriendo apartar la indecisión.
Texto: Kena Rosas.
©Todos los derechos reservados.
O coração sabe do que a gente precisa, ele é tão natureza quanto o pardal que canta sobre os fios e galhos de árvores nas cidades.
ResponderEliminarAbraço!
Muito obrigado por suas palavras. A experiência nos torna mais fortes em vida e alma. Eu te envio um grande e caloroso abraço também. 💕
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