Deseos y Perseidas.
Dicen que se requiere de valor para pedir un deseo pues se corre el riesgo de volverse realidad.
Los sueños y los deseos tienen su propia lógica y a veces se cumplen sin pedirlos con empeño.
Fabio y yo nos quedamos a esperar pacientemente las Perseidas. Su naturaleza imprevisible es parte de su belleza.
La luminosidad de la ciudad impide apreciar la noche, pero Fabio conocía el lugar perfecto para ver aquel despliegue de estrellas.
El cielo parecía casi alcanzable con las manos. Al ver la luna y las constelaciones supe que nuestro viaje de tres horas por carretera había valido la pena.
Yo tenía guardando un puñado de deseos para lanzarlos a las estrellas fugaces antes de verlas morir en la oscuridad.
Mis deseos eran de lo más "normales": felicidad, esperanza, salud, amor, pasiones y prosperidad.
Esperando la llegada de la estrellas comprendí que aquellos "deseos comunes" son más profundos de lo que parecen pues todos van ligados a la vida.
La vida es un misterio y para resolver un poco de su enigma es necesaria una mirada fresca y un espíritu en movimiento para ir más allá de lo superfluo.
Siempre voy a tener más dudas y preguntas que respuestas, y estoy en paz con ello.
La espera de la mano con la ilusión es una parte del anhelo, y el anhelo es otra forma de envolver la incertidumbre de la vida con la tibieza que emana la esperanza.
No importa si tengo días aciagos o luminosos, aquella noche de Perseidas comprendí que mis sueños y deseos también son mi alimento.
As minhas perseidas, chovem em poemas e textos - como esse- das pessoas de quem gosto. Muitíssimo grato, abraço teu coração!
ResponderEliminarMuito obrigado! Um grande abraço. 💕
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