Dioses y demonios.

 

  Si cada persona tiene demonios, entonces también posee una parte de divinidad. 

  Siempre he pensado que las deidades son particulares, absolutamente propias.

   No me considero agnóstica ni deísta, tampoco son andróginos los ángeles en los que pienso. Como credo llevo el sentido común que toma de la mano a la solidaridad y la empatía.

  No es secreto que creo en la Madre Naturaleza, en el tiempo y en la manera en que las decisiones y la acción van marcando el camino futuro día con día.

  Con resiliencia y esperanza encuentro el Norte. La resiliencia me enseña a vivir con mayor fortaleza después de cada tropiezo y con la esperanza afronto la incertidumbre.

  Definimos a nuestros demonios y a nuestros dioses.

  A mis demonios los mantengo a raya con la seguridad de que mis dioses conocen mis palabras.

  

Texto: Kena Rosas.

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