Trebisonda.
En Turquía me sentí una verdadera extranjera. A diferencia de otros países visitados, me enajenó el movimiento, sus calles y el idioma tan desconocido por mí.
La grandeza de esa otra cultura me invadió.
Adnan notó de inmediato mi desconcierto. En todo el viaje había sido muy paciente conmigo, explicándome lo mejor que podía sobre los lugares y su historia.
Él no solamente era mi único contacto y guía, para mí era el puente entre "mi mundo" y toda la región de los Balcanes. Admiraba su conocimiento atesorado y la solemnidad en sus actos.
Yo, proveniente de una ciudad de caos y con el gran defecto de vivir aprisa, me maravilló el ritmo de Trebisonda.
Ahí, en ese lugar ajeno, disfruté, bebí té y llené mi vista con la naturaleza. Respiré profundamente y llené mis pulmones de ese aire colmado de historia.
Ante ese paisaje sublime no pude más que sentirme conmovida ante su belleza.
Texto: Kena Rosas.
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Reu momento hoje é a glória do descobrimento, agradece aos teus esforços e aos teus momentos que te levaram à esse momento.
ResponderEliminarGrande abraço!
Obrigado pelas suas amáveis palavras. Eu te mando um grande abraço. ❤️
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