Fronteras.
Es una de esas noches raras que traen la promesa de días luminosos.
Estas horas transcurridas han sido para pensar, para ir más allá de las palabras y abrazar la incertidumbre y el desconcierto.
Me cuesta aceptar que no hay manera de resistirse a lo ineludible y que es terrorífico dar un paso fuera de los límites porque la mente se encarga de idear los peores escenarios.
La esperanza me tranquiliza un poco.
Con el aroma a café recién hecho comienzo a hurgar en mis recuerdo hasta encontrar un fragmento de tus ojos.
Voy aprendiendo a soñar con los pies anclados a la tierra.
Pienso, siento, vuelvo a pensar y termino sintiendo.
Deseo recibir una sonrisa cada mañana, esperar el fuego en el cielo por la tarde y murmurar palabras de amor por la noche.
No me importa la falta de certeza ni el temor acumulado pues esta noche he decidido derribar nuestras fronteras.
Texto: Kena Rosas.
©Todos los derechos reservados.
☕👌
ResponderEliminar