Amanece.
Mi silencio tiene poco que ver con enfrentarme a una hoja en blanco y no saber qué escribir. Ocurre solamente que mi mente se ha encontrado en otro sitio, un poco distraída, distante, orbitando entre pensamientos dispares.
Mi cuerpo se va quitando, poco a poco, la pesadez de la inmovilidad que le ha hecho pasar mi mente. Va despertando y muy despacio comienza a sentir el calorcito que gana espacio al frío que antecede al amanecer.
El sol abraza gentilmente con sus primeros rayos dando una sensación placentera a mi piel.
Cuerpo, mente y espíritu vuelven a alinearse en esperanza con la promesa de actuar en congruencia.
Soy predecible, tanto como el solsticio inminente.
En el día más largo del año, me apropio de esa luz extra para que me haga compañía, para traerla a colación cada noche que amenace con perderme.
Texto: Kena Rosas.
©Todos los derechos reservados.
Acredito que tudo, seja uma referencia às mudanças dos tempos. Crer ou não crer nessas alterações na terra, é mais que uma opção é uma chance. O que é grandioso, é a percepção no momento que é possível entender o quanto o antes, nos limita.
ResponderEliminarGrande abraço!
Acho que a vida faz parte de um grande círculo que se move eternamente ... E nos dá a chance de aprender e ter consciência de tudo ao nosso redor para sermos melhores. ❤️
EliminarGrande abraço!!!