Señales II.

 


  No hay cartas, posos de café, runas o líneas en las manos que interpreten lo vasto de la vida. Si acaso, con suerte, algunas señales disfrazadas de casualidades no serán invisibles a nuestros ojos. 

  En la normalidad de lo cotidiano, de lo que se repite día a día, a veces percibimos un detalle, algo inesperado que nos habla al oído esperando ser interpretado.

  Si el destino se edifica con decisiones, quizá esas señales revelan mensajes que se unen como puntos de una constelación.

  Destino, vida, ciclo.

  Magia, esperanza, sueños.

  Torpemente, sin dirección clara, intentamos diseccionar la razón y el deseo sabiéndonos infinitamente pequeños.



Texto: Kena Rosas.

©Todos los derechos reservados.

Comentarios

  1. Sinais, não são mais que provocações para que a gente abra os braços e vá... não vá, aceite que
    toda a inspiração é um momento de se reexaminar os tempos. Mas a tua poesia é mágica como
    uma respiração ofegante, com uma paixão pela vida, que não acaba.
    Grande abraço!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Obrigado por encontrar amor e paixão em minhas palavras. Obrigado por me visitar. Grande abraço! 😊

      Eliminar
  2. Torpemente extraviamos la inteligencia y perdemos la razón por seguir nuestros deseos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La levedad y el peso en su máxima expresión. Gracias por pasar por acá. 😊

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

El segundo ciclo.

Soles.

Lo eterno.