Incertidumbre.

 

  La incertidumbre tiene muchas trampas. Teje hilos hechos de inquietud y es capaz de originar ideas que se alimentan de lo irracional.

  No siempre recuerdo que la incertidumbre es una de esas cosas incontrolables. Ella existe porque sabe que solamente una parte diminuta del futuro puede anticiparse. 

  A veces olvido que no hay videncia ni guía exacta para encaminar los pasos. De los errores también está hecho el conocimiento, y el conocimiento vital es capaz de cambiar la perspectiva de quien mira.

  Comprendo que soy responsable de las consecuencias de cada acto y de cada decisión. Sé que todo ello representa la mínima parte del futuro pues al resto se le espera con anhelo. 

  Poseo dudas, enfrento mi miedo lo mejor que puedo pero la incertidumbre se acomoda plácidamente a mi lado esta noche.

  Sin más remedio, cedo ante ella, la abrazo a pesar de mi desconocimiento y mi resistencia.

  Mi alma inquieta desea ser acunada con paciencia mientras espera que los días den una respuesta. 

  No puedo, bajo estas circunstancias, controlar al tiempo.

  Mientras termina la espera, mi corazón echa a andar en libertad. Sé que es un irresponsable al soñar tanto y que debería permanecer junto a mí. 

  El muy necio ya ha tomado su camino. 

  ¿Qué harás si va directo a ti?

  

 Texto: Kena Rosas.

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