Florecer.

 


  Observa la manera en la que permanezco, mira la forma en la que vivo y siento.

  No te engañes: crezco y me reedifico al amparo de los días y con la luna proyecto mi sombra sobre la jauría de mi instinto más terrenal.

  Y después, cuando el deseo duerme, mi corazón convertido en gorrión dedica su canto a los primeros rayos del amanecer.

  Soy esa fuerza. Soy esa dualidad.

  Y así, entre días y noches decido la manera en la que florezco. Elijo la forma en la que me entrego al amar. 

  Mi ventaja, Evgeni, es tener claro que pierde más quien no sabe expresar, ofrecer, recibir, ser y estar.



Texto: Kena Rosas.

©Todos los derechos reservados.

Comentarios

  1. Teu belo florescimento, é todo um poema pra hoje. Gracias por la inspiración.

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