Un corazón diminuto.
Me he pintado con plumón un corazón diminuto pero muy rojo sobre mi piel.
Me lo dibujé esta tarde en un lugar estratégico para que Fernan riera al descubrirlo cuando viniera a la cama.
Me gusta la sonoridad de su risa, la manera en la que entrecierra los ojos y lo contagiosos que son esos momentos de gozo absoluto.
Desde mi inocencia frente a todo lo que no comprendo sobre el mundo, tengo claro que esa risa y complicidad también hacen que Fernan sea mi hogar.
Texto y fotografía: Kena Rosas.
©Todos los derechos reservados.
❤🌊❤
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