Códigos y mapas.

 


  Hemos encontrado el puente que atraviesa la brecha que separa nuestras vidas.

  Existes sin estar y te escondo entre cada una de las líneas que escribo. Nuestros códigos y reglas están ocultos para los demás. 

  La adrenalina que siento al esperar en la puerta de llegadas no tiene comparación. Tampoco la tienen la primera mirada, la sonrisa incontrolable y ese primer acercamiento que me da la vida.

  Juntos habitamos un sitio íntimo, creamos un paraíso que trazamos en un mapa hecho de sensaciones, compañía y respiración compartida. 

  El tiempo se convierte en un fragmento que se guardará en la memoria.

  Confieso que me gusta la entrega, me apropio del lenguaje que hablamos en silencio y disfruto la ilusión de pertenencia.

  Nos reservamos esta historia que ocultamos celosamente.

  Habitamos el presente.

  No hay signo o señal de lo que nos espera.

  

Texto: Kena Rosas.

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