Unidad.

 


  He retirado las manecillas del reloj intentando engañar al tiempo.

  Me hacen falta tus palabras que se hilan a mi presencia a pesar de la distancia.

  En cada línea derramo mi ser sobre ti y el lenguaje que solamente tú y yo conocemos cobra un sentido más profundo.

  Necesito subir por tu piel y quedarme el tiempo que haga falta hasta pertenecer a tu tibieza.

  En la unidad pronunciaré tu nombre y guardaré dulcemente tu mirada junto con el instante en que mi universo explote reflejado en tu iris.

  Y ajenos al mundo, dormiremos sobre sábanas revueltas en nuestra habitación blanca iluminada por los rayos del sol.


Texto: Kena Rosas.

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