Días silenciosos.

    Si cada persona ama de manera distinta entonces es mentira que recibes lo que das, pero cuando das lo que eres, lo mejor de ti, eso se vuelve lo más importante al amar.    Cuando el amor es saludable, ama en libertad. Se ama sabiendo que las historias son inciertas.    Y es que, al final, lo único que se lleva en el alma es el amor sembrado con el tiempo. Texto: Kena Rosas. ©Todos los derechos reservados.

    Montauk me observa con melancolía.   Aquí mismo vi atardeceres pintados de rojo, anaranjado y violeta mientras el fuego de las nubes se iba extinguiendo. La oscuridad llenaba poco a poco cada rincón.   En esta misma playa te imagino a mi lado, arrullados con el sonido de las olas en el fondo.   ¿Importa el motivo por el que nos encontramos?    Respiro y pienso en la vida añorada.   Respiro y pienso en la piel deseada.   Respiro y pienso en el camino que queda.   Respiro.   Te pienso.   Habitamos en lugares distintos, pero nos hallamos. Texto: Kena Rosas. ©Todos los derechos reservados.

    El caos existe, a veces lucha hasta salir a la superficie para perturbar la calma conseguida a través de los días.   Cuando se pierde la paz y el desconcierto se instala cómodamente, se corre el peligro de convertirnos en un cúmulo de desastres, accidentes que nos desaparecen.    Texto: Kena Rosas. ©Todos los derechos reservados.

    Alguna vez escuché que cuando la razón maquina, el corazón se muere... pero cuando la razón y el corazón maquinan, el alma se mueve.   ¿Quién eres? ¿Quién soy? ¿Somos camino y tránsito?, ¿una consciencia más allá de las historias?   Lo que eres, lo que soy, almas en eterno desarrollo.   ¿Me crees cuando digo que entre vidas y mundos se cuenta nuestra historia?   Esta noche, nuevamente, las preguntas llegan a mi mente, pero la esperanza las calma.   Estamos juntos, permanecemos para mantener la fuerza frente a las contrariedades, las sonrisas frente a las tristezas y la belleza del día a día.   Juntos, a uno y otro lado, sabemos que no se puede vivir sin esperanza. Texto: Kena Rosas. ©Todos los derechos reservados.

    Ahora que te he encontrado, la vida vuelve a ser un tanto incomprensible.   Entre el silencio y las ausencias aprendo a descifrar el frágil equilibrio entre lo deseado y lo obtenido.   Observo, interpreto las señales ocultas en el transcurso de los días.   Convivo con la espera mientras la esperanza sigue puesta en la claridad de nuestros augurios. Texto: Kena Rosas. ©Todos los derechos reservados.

    La noche es fría, pero no deja de ser dulce.   Brindo por los caminos que esperan ser descubiertos por nosotros.   Nuestros ojos poseen una nueva mirada, las palabras toman forma y hay deseos flotando en el aire.    El futuro nos mira azaroso, pero hoy poseemos fuerza y voluntad en común que nos harán afrontar cualquier batalla.    Texto: Kena Rosas. ©Todos los derechos reservados.

    Hay almas que se equivocan de geografía y de tiempo.   Si eres un hombre que vive en el futuro, ¿yo soy tu mujer en el pasado? ¿Qué dice sobre nosotros ese reloj adelantado?   Somos historia que se va contando cada día, esperando que ese futuro se enlace con este pasado en un mismo punto.    Confiamos en que alcanzaremos el presente.   Aquél que creó las reglas del universo no sabe que unimos, lo mejor que podemos, el futuro en el que vives con el pasado marcado únicamente en un reloj. Texto: Kena Rosas. ©Todos los derechos reservados.

    No me olvido que la presencia, ser y estar, son de los regalos más valiosos.   Si tienes mi pasión y mi energía. Si me entrego sin límites ni disfraces. Si amo sin miedo y sin dudas. ¿Por qué no confiaría en la benevolencia que nos regalará el tiempo? Texto: Kena Rosas. ©Todos los derechos reservados.

  Nunca me he considerado una persona singular aunque, de niña, mientras otras personas de mi edad querían ser astronautas, bailarinas, futbolistas o princesas, yo solamente decía que quería ser feliz.   Quizá es que he puesto una parte de mi felicidad en lugares, personas y sueños cuando en su totalidad debe proceder de mí.   No me bastan las pequeñas muestras de felicidad en medio de la rutina de la vida.   ¿Dirán que estoy equivocada?   Quizá, ahora que nuevamente perdí mi camino o, dicho de otra manera, me quedé a medio camino de todo aquello que he pensado como mi viaje y destino, no sé cómo proceder.  Ya no sé si volver mis pasos, ya no sé si permanecer. Texto: Kena Rosas. ©Todos los derechos reservados.

    Soy sentimiento más que palabras.   No te entiendo, amor.    ¿Seré una parte de tu memoria que deseas olvidar?   No te comprendo, amor.    Me abrigo, me escondo, desaparezco.    Me encierro tras mis muros, me aíslo para que no veas mis grietas.    Adormezco mi mente, pero dejo que se vaya el corazón. Que vuele y regrese antes de los primeros días de frío otoñal para invitarme a salir e ir a su lado.   Permaneceré aquí, muy quieta. Intentaré comprender que has decidido que ya no puedes quererme más. Texto: Kena Rosas. ©Todos los derechos reservados.

    Te otorgo el beneficio de la duda cuando crees que yo existo solamente cuando me piensas.   El significado del silencio y el silencio como significado es algo que cuesta mucho comprender.   Lo que más extraño de ti no son las palabras de amor o todo aquello no consumado. Lo que verdaderamente extraño es tu presencia y nuestras charlas más allá de lo ordinario.   Podemos fingir que ignoramos saber que estamos ligados por historia y vida.   Nos encontraremos, cuento con ello. No sé cómo o en qué momento pues todo parece reducido, una vez más, a una cuestión de paciencia, espera y tiempo. Texto: Kena Rosas. ©Todos los derechos reservados.

    Los días que construyen la complicidad entre nosotros me otorgan la confianza para hablar contigo. Las viejas historias, esas anécdotas pasadas que compartimos, adquieren una nueva vida convirtiéndose en algo más profundo.    Encuentro destellos de tu interior en esas palabras que nacen sin miedo y, de tenerlo, disimulan el temor fiándose de mí.    Espero habitar en ese espacio sereno que deseamos, vivir la calma de los días y conquistar todo caos que amenace con  tormentas.   Ignoro lo que traerá el futuro, pero en este instante somos todo lo que necesitamos. Texto: Kena Rosas. ©Todos los derechos reservados.

    No ignoro que amar a una persona señala en letras pequeñas que el corazón sufrirá daños.   Se puede amar con entrega o se puede pretender cuidar celosamente nuestro corazón.   En el mejor de los casos, una historia alimentada a través de los años, de las experiencias, de la enseñanza, de la solidaridad, del entendimiento, de la comunicación, del perdón y de la aceptación ve su final cuando el tiempo vital se agota.  La muerte es una cita que no se evade y es indiferente a los pactos.   En el segundo de los casos, el amor es olvidado y la pareja se gasta entre las costumbres, el silencio, lo habitual y la rutina.   No importa la opción elegida pues amar no deja indiferente ni impoluto al corazón.   Texto: Kena Rosas. ©Todos los derechos reservados.

    Es una noche lenta y deslavada por la lluvia que aleja cada vez más el calor de verano.    Me distraigo con los sueños originados del anhelo en medio de esta ciudad que tampoco duerme.   He demostrado ser paciente ante la distancia que me separa de tu piel y de tu alma, ambas deseadas y que desde hace mucho tiempo quiero sentir.    Espero las tardes de sol y de sábanas blancas que nos hemos prometido. Confío en la pasión compartida y la complicidad construida con sinceridad a través de los días. No renuncio a llenarme de la ciudad que te conoce ni de los paisajes que llenan tu mirada.   Sin advertirlo, mis pensamientos vuelan hacia ti y me quedo perdida entre el silencio que ofrece la noche.   El tiempo no descansa. No falta mucho para que el primer rayo de sol aparezca con la esperanza que trae un nuevo día. Texto: Kena Rosas. ©Todos los derechos reservados.