Reformular.
Las ideas que llegan, anhelando o añorando, intentan distraerme para atraparme entre el pasado y el porvenir. Voy aprendiendo que la vida se alimenta constantemente de momentos que van unidos como cuentas de colores que en conjunto dibujan todo tipo de patrones. Aquel hilo que sujeta las cuentas puede volver sobre sí mismo, construyendo y deconstruyendo la certeza o incertidumbre de un momento. El tiempo aconseja a mi corazón y unge con aceites aromáticos y bálsamo a este gorrión para que descanse y se conforten sus heridas. Mis cicatrices me hacen pensar que el dolor pasado, que me parecía profundo e infinito, no hizo más que mostrarme nuevos caminos. He comprendido que más allá de los momentos de angustia y pena que he vivido, lo que me hizo daño fue la manera en la que reaccioné a ellos. Repasar e interpretar lo vivido puede mostrar distintas aristas dependiendo del momento en el que se vuelve a ello. A veces pienso...