La fantasía del inicio.

El sonido de los autos transitando por la carretera se convierte en arrullo cuando mantener los ojos abiertos es una labor titánica frente al cansancio que se ha acumulado en cada una de las células del cuerpo. El anuncio luminoso del motel parpadea un poco, el brillo atrae a mosquitos y mariposas nocturnas que enceguecen con esa luz. Pese a todo, éste es un lugar limpio y acogedor para los viajeros. A kilómetros del sitio que llamé hogar, fantaseo con la nueva vida. Pienso en este comenzar, donde toda historia personal se deja atrás y los errores parecen no haber sido cometidos. Pienso en la nueva ciudad que se irá descubriendo, libre, sin más preocupación que encontrar un espacio que pueda sentir mío. El sueño, sin embargo, es solamente la ilusión de ser alguien distinto. Es infantil pensar que cambiando de ciudad se deja atrás la esencia, la oscuridad y la luz que habitan mis pensamientos. Intento no en...